En esta ocasión, el cliente me solicitó el diseño de una casa de campaña que pudiera ser utilizada sin la necesidad de armar y desarmar. En realidad, se trata de una fusión entre una cabaña y una casa de campaña. Esto se debe a que una cabaña busca ofrecer el máximo confort en un entorno natural, mientras que una casa de campaña busca aislarte de los elementos naturales. A partir de estos conceptos, se ideó un híbrido: un espacio destinado únicamente para dormir, comer y satisfacer necesidades fisiológicas. Este proyecto se sitúa en la Sierra de Baja California, específicamente en la ciudad de Ensenada, en la Sierra Juárez. Está diseñado para alojar a un total de cinco usuarios, una pareja y tres hijos, con el objetivo de brindar aislamiento de la bruma de la ciudad y permitir un contacto inmersivo con la naturaleza, permitiendo la observación de las temporadas invernales con nieve y los cálidos veranos al aire libre.
En cuanto al concepto y diseño, la orientación de la fachada es al noroeste, con el fin de controlar de manera más efectiva, mediante medios pasivos, la temperatura interna. Además, cuenta con ventilación cruzada que aprovecha los vientos predominantes del noroeste durante el verano.
Al analizar el entorno, notamos la abundancia de pinos de piñoneros, lo que resulta en la presencia de numerosos piñones en el suelo. En un intento poético de arquitectura, decidimos basarnos en esta morfología y forma para integrarnos con el medio ambiente. Utilizamos cubiertas de lámina pulida para que, con sus reflejos, se mimetice con el entorno boscoso. Asimismo, incorporamos láminas con óxido, de modo que su color se asemeje a los troncos de los pinos, buscando una integración armoniosa y menos agresiva con el entorno.